Creado como un programa interactivo de 60 preguntas, puede aplicarse mediante la internet o descargarse en la computadora. La población objetivo son estudiantes de quinto y sexto grado de primaria de edades entre 10 y 13 años. Las preguntas fueron tomadas de un material que cuentan con la validación de expertos en psicología y abuso escolar. Básicamente se trata de cuestionamientos creados por psicólogos españoles, fortalecidos por especialistas mexicanos en la misma materia (autotest, Cisneros).
El software fue creado por motivo de tesis, pero dado su utilidad y eficacia, ha sido subido a la red para que tanto padres de familia como maestros puedan bajarlo y aplicarlo en los alumnos. Hasta ahora no hay ningún otro programa en México que ofrezca respuestas concretas de los alumnos. Pero además el programa emite un diagnostico tal cual lo hiciera un psicólogo, lo cual lo hace más atractivo, pues además de conocer el entorno especifico de una escuela cada alumno recibe una retroalimentación de acuerdo a sus respuestas.
Con este sistema se crea un ambiente de confidencialidad en la que el acosado puede denunciar su citación de abuso, aunque también se puede conocer al acosador por medio de sus respuestas. Para mayor información se puede visitar la página del Politécnico Nacional, de donde se puede descargar el software a cualquier computadora, ya que además es compatible con cualquier sistema operativo.
El único problema de este software es que esta dirigido únicamente para que los alumnos entre 10 y 13 años, por lo que se excluye a una cantidad considerable de escolares que pueden estar atravesando por la enfermedad del acoso en sus escuelas. Sin embargo, se ha dado el primer paso para identificar el problema, lo que nos puede llevar a crear más programas estratégicos que busquen detectar y acabar con la violencia en las aulas.
Se pueden diseñar y ejecutar campañas anti-bullying, que incluyan charlas de psicólogos, abogados u otros expertos; talleres desarrollados por los profesores; la creación de conflictos entre estudiantes; afiches, folletos, mensajes radiales, etc. La concientización de los propios menores es, sin duda un aspecto indispensable de la prevención.
Ahora bien en caso de producirse el acoso escolar, dado que la víctima casi siempre es amenazada para que delate a su agresor, debe contar con el respaldo y ayuda del colegio mediante canales seguros y confiables que le permiten dar a conocer el problema. Tomamos en cuenta el consejo anterior citado en el apartado de autoridades escolares, Cada colegio podría poner un buzón de sugerencias, que a su vez funja como captador de confesiones en secreto, lo que le dará al acosado una oportunidad de desahogarse. En este contexto, los Reglamentos de los colegios y escuelas deberian contemplar disposiciones que ayuden a prevenir y en su caso, enfrentar y sancionar los casos de bullying. Y es que precisamente es una de las sugerencias del Programa Olwenus es que sancione el acosos entre iguales y que se estipule en el reglamento que no se dejara de castigar este tipo de agresiones. Con esto se pretende darla al acosado la seguridad de que al hablar represalias por parte del acosador.
Aunque los caminos que se sigan pueden resultar polémicos y es posible además discutir distintas alternativas al menos constituye un avance asumir la existencia del asunto. Incluirlo en la agenda pública y buscar soluciones. Las instituciones escolares deben tener claridad respecto de que hay ciertos actos de bullying o de violencia escolar en general, que traspasan las fronteras de la intervención que pueden legítimamente hacer por su cuenta pues si se trata de hechos constitutivos de delito –como Lesiones, Robos o Hurtos- deben ser denunciados a la autoridad. Y sobre el papel que juegan las autoridades en estos casos, ya hemos hablado.
Los medios de comunicación masivos, como la televisión y la radio, tienen mucho que aportar para disuadir y eliminar las prácticas de bullying, en cuanto llegan a millones de personas y provocan un impacto e influencia inconmensurables sobre sus vidas. Por ejemplo, pueden ayudar dando a conocer y difundiendo el problema, poniendo posibles soluciones, informando. Generando conciencia, impulsando o respaldando campañas anti-bullying.
En este contexto no podemos quejarnos del todo. Ya que si bien los medios de comunicación todavía no se has subido al carro de “abajo la violencia escolar”, al menos si han hecho su papel para rescatar calores tan importantes para la sociedad como el respeto. En cuanto a la Internet, los servidores, portales y foros virtuales, así como otros espacios o plataformas
Cibernéticos, también deben ser parte central de los esfuerzos anti-bullying. En efectos. Los administradores de hostings, páginas webs, fotologs y sitios como YouTube, tienen una relevante función para cumplir y no pueden desentenderse, pues muchos de los contenidos que ellos ofrecen son accedidos por cientos, miles o quizás millones de personas varias de ellas menores de edad, y mucho de este contenido, cabe mencionar, fomentar la violencia.
Los medios deben asumir su responsabilidad en cuanto a – en la medida que de ellos dependa- no permitir la publicación o circulación de textos, imágenes, videos u otros soportes que promuevan la violencia escolar, ni facilitar que los usuarios intercambien esos archivos. Es difícil, claro, más no imposible.
Una tarea anti-Bullying implica que muchas personas y sectores actúen, ya no es posible esperarse a que las estadísticas de suicidio y depresión sigan creciendo, hay que actuar como antes para provocar el cambio.
Hola, dónde se puede descargar este documento?
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