→ Decálogo antiviolencia

1.- Adaptar la educación a los cambios sociales, desarrollado la intervención a diferentes niveles y estableciendo nuevos esquemas de colaboración, con la participación de las familias y la administración.
 2.- Mejorar la calidad del vínculo entre profesores y alumnos, mediante la emisión de una imagen del educador como modelo de referencia y ayudar a los chicos a que se desarrollen proyectos académicos gracias al esfuerzo.
 3.- Desarrollar opciones a la violencia.
4.- Ayudar a romper con la tendencia a la reproducción de la violencia.
5.- Condenar, y enseñar a condenar, toda forma de violencia.
6.- Prevenir ser víctimas. Ayudar a que los chicos no se sientan victimas.
7.- Desarrollar la empatía y los Derechos Humanos.
8.- Prevenir la intolerancia, el sexismo, la xenofobia. Salvaguardar las minorías étnicas y a los niños que no se ajustan a los patrones de sexo preconcebidos.
9.- Romper la conspiración del silencio: no mirar hacia otro lado. Hay que afrontar el problema y ayudar a víctimas y agresores.
10.- Educar en la ciudadanía democrática y predicar con el ejemplo.

COMENTARIO FINAL

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su termino ingles bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se de mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
Las autoridades escolares de nuestro país ya están implementando campañas como la de “Escuelas sin violencia”, que buscan erradicar el acoso de las aulas.
Se estima que al día se presentan cerca de 70 caso de victimas de bullying en las escuelas, hablando por sector. De los estados con mayor número de incidencia de acoso escolar se encuentra el Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Guanajuato. Tan solo la capital mexicana, se estima que al día el Centro de Atención a la dependencia recibe cerca de 300 llamadas y solicitudes para la Internet de padres, alumnos y profesores afectados por este problema.
De acuerdo con los datos recaudados, las primeras en llamar son las madres, que están al borde de la desesperación y a punto de cambiar a sus hijos de plantel académico para que no sigan siendo victimas de la agresión. Sin embargo, cuando se da la llamada, es el momento en el que el niño ha caído en una depresión importante, e incluso, ha intentado suicidase. Es preocupante que los padres atiendan el llamado final de auxilio, pues recomendamos que comienzan con una negativa a ir a la escuela, no pudiendo dormir y hasta tener vomito. ¿Entonces por que esperar hasta que realiza un intento desesperado?
Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la victima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (sin importar que la fuerza sea real o simplemente subjetiva).
Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor mas fuerte (ya que sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, asi, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas. Es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir  a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solidario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio.
Algunas veces, son los propios niños y niñas los que piden ayuda, en su mayor parte vía internet en la página de la Secretaría de Educación. Pero es importante que se les recuerde que los maestros son el primer apoyo que tienen ante cualquier problema, además de que se trata de una intervención más directa.
Ellos tienen la obligación de resguardar el orden entre alumnos, e intervenir cuando exista intimidación física y verbal entre alumnos de la escuela.
El Bullying es una forma de violencia intencionada, planeada, premeditada durante todo el ciclo escolar y casi durante todo el tiempo que el niño o niña se encuentran dentro de la escuela. El acoso no cesa, aumenta y se fortalece con el paso del tiempo. Actualmente el 44% de los niños y niñas de las escuelas están en situación de Bullying ya sea como testigos observadores, como víctimas de la violencia o como quienes la ejercen.
Hoy en día, las niñas son las más afectadas por ser educadas como mas débiles, más pasivas; si son agredidas es simplemente ser más niñas. El Bullying, indispensable saberlo, se da en las escuelas públicas y privada, tanto en zonas marginadas como en aquellas de situación media. En las particulares se pelean por la marca de ropa o se discriminan entre sí.
En una de alta marginalidad las niñas pelean por el novio o por quien trae las uñas más largas. Cambian las formas, como podemos observar, pero los niveles de violencia son iguales.
Las causas de este fenómeno son multifactoriales. Como sociedad vivimos una situación de violencia creciente en todos los sentidos y ámbitos, y quienes la reciben y la expresan de manera directa son los niños y las niñas. No cuidan la forma de expresarla como los adultos, que son más sutiles. Para revertir la violencia se necesita promover nuevas formas de buen trato y de no violencia activa.
Conforme el fenómeno del Bullying crece, se diversifica la forma en que e explorado. El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos (internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Las formas que adopta son muy variadas y solo se encuentran limitadas por la pericia tecnológica y la imaginación de los menores acosadores. El ciber-acoso generalmente es precedido de un acoso directo. Es una rencilla que tiene el acosador sobre el acosado de tiempo atrás. Se trata de ofensas que viven desde la escuela, pues la tecnología solamente le sirve para expandir su acoso.
El Bullying puede llegar a ser mortal, ya sea por que el acosado decide suicidarse o por que el acosador puede lastimar seriamente al acosado. O en la mayoría de los casos, el acoso termina de moldear una personalidad insegura y orientada hacia la violencia. Por ello, es muy importante intentar prevenir el Bullying y la violencia en las aulas a través de la educación y de las relaciones entre la escuela y la familia. Muchas veces, las causas están en esos entornos y es allí mismo donde hay que intentar atajarlas. Buscando este fin, las instrucciones educativas crearon el decálogo anti violencia.
 

→ Cuestionario sobre preconcepción de intimidación y maltrato entre iguales

1.- ¿En tu opinión cuáles son las formas más frecuentes de maltrato entre tus compañeros?
a)    Insultar, poner apodos.
b)    Reírse de alguien, dejarlo en ridículo.
c)    Hacer daño físico (patadas empujar, empujar, manotear)
d)    Hablar mal de alguien.
e)    Amenazar, chantajear, obligar a hacer cosas.
f)     No juntarse con alguien, Rechazarlo.

2.- ¿Cuántas veces en este curso te han maltratado o intimidado tus compañeros?
a)     Nadie me ha intimidado nunca.
b)    Pocas veces.
c)    Bastantes veces.
d)    Casi todos los días.

3.- ¿En qué lugares se suelen producir estas situaciones? (Se puede elegir más de una respuesta)

a)    En al clase cuando esta un profesor.
b)    En al clase cuando no hay profesor.
c)    En los pasillos.
d)    En el patio cuando vigila algún profesor.
e)    En el patio cuando no vigila algún profesor.
f)     Cerca del colegio, al salir de clase.
g)    En la calle.

4.- ¿Si alguien te intimida hablas con alguien?

a)    Nadie me intimida.
b)    No hablo con nadie.
c)    Con los profesores.
d)    Con mi familia.
e)    Con mis compañeros.


5.- ¿De existir, quién suele parar las situaciones de acoso?

a)    Nadie.
b)    Algún profesor.
c)    Alguna profesora.
d)    Otros adultos.
e)    Algunos compañeros.
f)     Algunas compañeras.
g)    No lo sé.

6.- ¿Has intimidado a algún compañero o compañera?

a)    Nunca me meto con nadie.
b)    Alguna vez.
c)    Con cierta frecuencia.
d)    Casi todos los días.

7.- Si te han intimidado alguna vez, ¿por qué crees que lo hicieron?

a)    Nadie me ha intimidado nunca.
b)    No lo se.
c)    Porque lo provoqué.
d)    Porque soy diferente a ellos.
e)    Porque soy más débil.
f)     Por molestarme.
g)    Por jugarme una broma.
h)   Porque me lo merezco
i)     Otros

8.- Si has participado en situaciones de intimidación hacia sus compañeros, ¿porque lo hiciste?

a)    No he intimidado a nadie.
b)    Porque me provocaron.
c)    Porque a mi me lo hacen otros.
d)    Porque son diferentes (gordos, indígenas, deficientes, extranjeros, sangrones, cerebrito).
e)    Porque eran más débiles.
f)     Por molestar.
g)    Por jugar una broma.
h)   Otros.

9.- ¿Por que crees que algunos chicos intimidan a otros?

a)    Por molestar.
b)    Porque se meten con ellos.
c)    Porque son más fuertes.
d)    Por jugar una broma.
e)    Otras razones. 

10.- ¿Qué tendría que suceder para que se arreglara este problema?

a)    No se puede arreglar.
b)    No se.
c)    Que hagan algo los profesores.
d)    Que hagan algo las familias.
e)    Que hagan algo los compañeros.




ESCRIBIENDO UNA NUEVA HISTORIA


Los niños agresores padecen una sicopatología que les hace insensibles ante el sufrimiento del otro. Asocian una interpretación distorsionada de la realidad, responsabilizando a su víctima, con pretexto de que esta, antes, le habría “amenazado”. Dado este perfil psicológico, el agresor no experimenta remordimiento alguno por su conducta, tampoco percibe que sus derechos han de estar en armonía con los de los demás. Tiene una tendencia egocéntrica que le que le impide ponerse en el lugar de la víctima.
Si bien es cierto que el bullying  puede ser controlado, e incluso, erradicado de las aulas aplicando medidas estratégicas mismas que hemos mencionado, lo cierto es que se puede conseguir más si se busca prevenir la agresión dentro de los colegios. Dado los resultados de las estratégicas, no es conveniente que más niños sigan creciendo con esa interpretación distorsionada  de la realidad. En la sociedad mexicana, como en las del resto del planeta, existen derechos y obligaciones. Si nos preocupamos por hacer que nuestros hijos los entiendan y acaten, estaremos consiguiendo que al menos una voz interna les brinque a la mente cada vez que hagan algo indebido, como el acosar a uno de sus compañeros, o ser parte visual del abuso.
Mucha de la historia que se está escribiendo actualmente en nuestro país es a causa de esta indiferencia. ¿Cuántas veces no nos habremos quedado callados al ver un asalto?, ¿cuántas veces nos escondimos al presenciar un secuestro, ¿Cuántas veces nos habremos hecho a un lado al notar un asalto?, ¿Cuántas veces preferimos irnos de una tienda donde se práctica el robo hormiga antes de dar parte a las autoridades?, ¿Cuántas veces no habremos acudido a un grito de ayuda?, ¿Cuántas veces  no nos hemos quitado para que el niño que robo una bolsa pasará?, cuántas… cuántas… cuántas.
Ahora si les caerá el veinte de que la situación actual de nuestro país ha sido culpa nuestra, de nuestra forma de compromiso. Y todavía queremos que los niños el futuro de México sean un dechado de virtudes. Claro que lo son, si solamente están siguiendo el mismo ejemplo que les hemos legado. ¿Cómo reclamarle a un pequeño que es cómplice de maltrato físico?, ¿cómo reclamarle a un niño que acosa a su compañero más débil?, ¿cómo pedirle al niño acosado que hable? Si nosotros mismos no lo estamos haciendo, si le estamos demostrando que en esta sociedad los malos llevan las de ganar, si las autoridades nos están demostrando que el que habla sufre consecuencias.
Definitivamente necesitamos cambiar como sociedad. Es necesario reescribir nuestra historia, crear nuevos cimientos donde se apoyen nuestras leyes, rescatar los valores que le dieron virtudes y moralidad al  hombre. El cambio más grande proviene desde algo mas allá que solo implementar medidas de corrección, se trata de implementar medidas de prevención, técnicas de educación.
¡Padres, los hijos son el presente, pero el día del mañana van a ser el futuro de México!
¿Qué será cuando esa violencia que ahora se vive en las aulas salga a las calles, crucen las avenidas y entre a las casas?
Les invitamos a reflexionar, a poner más atención en los actos de sus hijos, en su comportamiento, cualquier tipo de cambio pro insignificante que sea, de persistir, advierte que algo no está marchando como debería en las aulas. Hable con su hijo acuda al colegio, puede apoyarse en el siguiente cuestionario, creado a partir de una revisión del Software antibullying, y si descubre que en la escuela suceden casos de acoso escolar, sin importar si es o no contra su hijo, acuda al colegio e intente buscar una solución.

SOFTWARE ANTIBULLYING




Estudiantes de la Escuela Superior de Computo (Escom) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrollaron el primer software interactivo que permite detectar perfiles violentos en las aulas. Con la aplicación de un sistema de inteligencia artificial y un innovador cuestionario virtual. En solo 20 minutos puede conocerse el grado de acoso escolar o bullying que padece un alumno, si es agresor o testigo silencioso del abuso.
Creado como un programa interactivo de 60 preguntas, puede aplicarse mediante la internet o descargarse en la computadora. La población objetivo son estudiantes de quinto y sexto grado de primaria de edades entre 10 y 13 años. Las preguntas fueron tomadas de un material que cuentan con la validación de expertos en psicología y abuso escolar. Básicamente se trata de cuestionamientos creados por psicólogos españoles, fortalecidos por especialistas mexicanos en la misma materia (autotest, Cisneros).
El software fue creado por motivo de tesis, pero dado su utilidad y eficacia, ha sido subido a la red para que tanto  padres de familia como maestros puedan bajarlo y aplicarlo en los alumnos. Hasta ahora  no hay ningún otro programa en México  que ofrezca respuestas concretas de los alumnos. Pero además el programa emite un diagnostico  tal cual lo hiciera un  psicólogo, lo cual lo hace más atractivo, pues además de conocer el entorno especifico de una escuela cada alumno recibe una retroalimentación de acuerdo a sus respuestas.
Con este sistema se crea un ambiente de confidencialidad en la que el acosado puede denunciar su citación de abuso, aunque también se puede conocer al acosador por medio de sus respuestas. Para mayor información se puede visitar la página del  Politécnico Nacional, de donde  se puede descargar el software a cualquier computadora, ya que además es compatible con cualquier sistema operativo.
El único problema de este software es que esta dirigido únicamente  para que los alumnos entre 10 y 13 años, por lo que se excluye a una cantidad considerable de escolares que pueden estar atravesando por la enfermedad del acoso en sus escuelas. Sin embargo, se ha dado el primer paso para identificar el problema, lo que nos puede llevar a crear más programas estratégicos que busquen detectar y acabar con la violencia en las aulas.
Se pueden diseñar y ejecutar campañas anti-bullying, que incluyan charlas de psicólogos, abogados u otros expertos; talleres desarrollados por los profesores; la creación de conflictos entre estudiantes; afiches, folletos, mensajes radiales, etc. La concientización de los propios menores es, sin duda un aspecto indispensable de la prevención.
Ahora bien en caso de producirse el acoso escolar, dado que la víctima casi siempre es amenazada para que delate a su agresor, debe contar con el respaldo y ayuda del colegio mediante canales seguros y confiables que le permiten dar a conocer el problema. Tomamos  en cuenta el consejo anterior citado en el apartado de autoridades escolares, Cada colegio podría poner un buzón de sugerencias, que a su vez funja como captador de confesiones  en secreto, lo que le dará al acosado una oportunidad de desahogarse. En este contexto, los Reglamentos de los colegios y escuelas deberian contemplar disposiciones que ayuden a prevenir y en su caso, enfrentar y sancionar los casos de bullying. Y es que precisamente es una de las sugerencias del Programa Olwenus es que sancione el acosos entre iguales y que se estipule en el reglamento que no se dejara de castigar este tipo de agresiones. Con esto se pretende darla al acosado la seguridad de que al hablar represalias por parte del acosador.
Aunque los caminos que se sigan pueden resultar polémicos y es posible además discutir distintas alternativas al menos constituye un avance asumir la existencia del asunto. Incluirlo en la agenda pública y buscar soluciones. Las instituciones escolares deben tener claridad respecto de que hay ciertos actos de bullying  o de violencia escolar en general, que traspasan las fronteras de la intervención que pueden legítimamente hacer por su cuenta pues si se trata de hechos constitutivos de delito –como Lesiones, Robos o Hurtos- deben ser denunciados a la autoridad. Y sobre el papel que juegan las autoridades en estos casos, ya hemos hablado.
Los medios de comunicación masivos, como la televisión y la radio, tienen mucho que aportar para disuadir y eliminar las prácticas de bullying, en cuanto llegan a millones de personas y provocan un impacto e influencia inconmensurables sobre sus vidas. Por ejemplo, pueden ayudar dando a conocer y difundiendo el problema, poniendo posibles soluciones, informando. Generando conciencia, impulsando o respaldando campañas anti-bullying.
 En este contexto no podemos quejarnos del todo. Ya que si bien los medios de comunicación todavía no se has subido al carro de “abajo la violencia escolar”, al menos si han  hecho su papel para rescatar calores tan importantes para la sociedad como el respeto. En cuanto a la Internet, los servidores, portales y foros virtuales, así como otros espacios o plataformas

Cibernéticos, también deben ser parte central de los esfuerzos anti-bullying. En efectos. Los administradores de hostings, páginas webs, fotologs y sitios como YouTube, tienen una relevante función para cumplir y no pueden desentenderse, pues muchos de los contenidos que ellos  ofrecen son accedidos por cientos, miles o quizás millones  de personas varias de ellas menores de edad, y mucho de este contenido, cabe mencionar, fomentar la violencia.
Los medios deben asumir su responsabilidad en cuanto a – en la medida que de ellos dependa- no permitir la publicación o circulación de textos, imágenes, videos u otros soportes que promuevan la violencia escolar, ni facilitar que los usuarios intercambien esos archivos. Es difícil, claro, más no imposible.
Una tarea anti-Bullying implica que muchas personas y sectores actúen, ya no es posible esperarse a que las estadísticas de suicidio y depresión sigan creciendo, hay que actuar como antes para provocar el cambio.


→ Mochila segura


El Operativo Mochila segura se basa en la implementación de revisiones por los padres de familia de los útiles escolares, la cual se realiza en presencia de los uniformados, quienes explican a los alumnos la función de la policía y como recurrir a ella en caso de una emergencia. En estas acciones participan además las autoridades escolares, quienes solicitan el servicio a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

 Se trata de un operativo en el que los padres seleccionados revisan mochila a mochila que los alumnos no porten armas u objetos peligrosos. Así como drogas y sustancias nocivas para la salud. Precisamente los orientadores juveniles de la USE quienes actualmente están operando el Programa Escuela Segura y Libre de Drogas en los planteles de secundaria de las 16 delegaciones de Distrito Federal, el cual comprende  el establecimiento de entornos escolares seguros a través de la presencia policial, y el apoyo de los operativos de Mochila Segura, que realizan los padres y maestros.
¿Qué es la USE? La Secretaria de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) creo hacen más de un año la Unidad de seguridad escolar (USE), con el objetivo de fomentar una cultura de prevención del delito entre la comunidad estudiantil y evitar que caigan en manos de la delincuencia.
La USE es una policía especializada única en su tipo en nuestro país capacitada para interactuar con jóvenes estudiantes a quienes les brindan seguridad con vigilancia en los alrededores de los planteles educativos, y orientación para la prevención del delito, adicciones y conductas antisociales, como el bullying.
Esta unidad está conformada por 70 orientadores juveniles egresados del Instituto Técnico de Formación Policial, cuyas edades oscilan entre los 24 y 30 años, lo cual les permite tener una mayor afinidad con los escolares. Además, cuentan con una característica que los identifica; el gusto por trabajar a favor de los jóvenes.
El Grupo Juvenil Escudo, integrantes de la Universidad de Seguridad Escolar, realiza esta actividad como una extensión del programa preventivo de las escuelas que busca afianzar lo aprendido en las aulas. Opera de lunes a viernes en los planteles escolares y los fines de semana tanto en la sede de la SSP-DF como en parques de la ciudad para realizar diferentes actividades recreativas, enfocadas a la prevención del delito.
No obstante, hace falta ampliar este programa al resto de la República mexicana, debido a que ningún lugar es completamente seguro. Estamos atravesado momentos de inseguridad que ameritan más participación y apoyo de las autoridades, creemos que es necesario que la misma unidad sea extendida a todo el país, a modo que cada uno de los adolescentes reciban una orientación adecuada para evitar caer en la delincuencia.
Volvemos al Hecho de que todo estudiante, todo joven es importante para la sociedad incluso el acosador merece una orientación, aunque si ya se ha cometido algún delito mayor es preciso que actúen e ejerciendo la ley.
En conjunto, autoridades, escolares y padres de familia deben actuar. El bullying es una enfermedad actual, pero lo es porque hemos permitido que aumentandose, hemos dejado que los jóvenes crezcan adaptándose a nuevos valores que dejen de lado al respeto, la tolerancia y la unidad. Aunque nunca es tarde, y si comenzamos hoy a implementar medidas seguras, el cambio llegara.

INTERVENCIÓN DE LAS AUTORIDADES EN GENERAL


La violencia en la sociedad está a la orden del día (conflictos de guerra, mujeres maltratadas y asesinadas, maltrato y abuso infantil…). Pero en cualquier caso la violencia es un comportamiento aprendido y como tal, se puede variar. El conflicto es importante incluso necesario como fuente de desarrollo en cualquier sistema social (trabajo, equipo, donde haya relaciones sociales en busca de objetivos…). Como afirma Sartre desde el momento que existe el otro hay conflicto o en todo aquello donde hay vida hay conflicto. El conflicto no es negativo, lo que ocurre es que no se debe resolver con violencia. La solución por lo tanto no es entrenar para eliminar conflictos de modo distinto al violento.
No hemos olvidado por un momento que las autoridades merecen respeto, y a medida que adquirimos confianza debilitamos ese acato. Claro que hay casos muy específicos en que la autoridad no es más que un abusador con traje, pero para ellos un reporte con un superior es más que suficiente para que reciba su sanción. Así, de ninguna manera las autoridades  deberían de perder su figura de autoridad, sobre todo en los hijos. Pero para que esto suceda, estamos de acuerdo en que ellos deben poner de su parte;  es decir, acatar y seguir las leyes tal cual se establece en los códigos.
El papel de las autoridades comienza de la puerta del colegio para afuera, aunque casos muy especiales como en el que el niño este armado, les obliga a intervenir incluso dentro del territorio escolar. Se infringe la paz y se quebranta una norma, nadie puede portar armas sin tener un permiso, y menos la puede portar un menor de edad. Si se aplicara la ley tal cual se establece, los niños que porten armas en los colegios deberían de recibir su castigo; sin embargo, por considerarlo un delito menor no se ha castigado. De modo que por ahí deberían de comenzar, y porque no. Continuar con el excelente programa Mochila Segura, que  no obstante ha sido un programa implementado por las autoridades sino seguido por los padres.

→ Mecanismos grupales

Cuando varios alumnos acosan conjuntamente a otro es muy probable que concurran determinados mecanismos sociales psicológicos o de grupo. Varios de ellos se han tratado con cierto detalle en Olweus (1978, 1993) pero, por razones de espacio, aquí simplemente se mencionarán:
1.    “Contagio” social;
2.    Debilitamiento del control o de las inhibiciones contra las tendencias agresivas;
3.    “Responsabilidad difusa”, y
4.    Cambios cognitivos graduales en la percepción del acoso y de la víctima.
Todos ellos pueden facilitar la comprensión y explicación de por qué determinados alumnos normalmente amables y no agresivos participan en estos ataques sin grandes recelos.
Las víctimas del bullying constituyen un grupo que ha sido y todavía a menudo, sigue siendo olvidado en un grado considerable por el colegio. Más la responsabilidad del profesor es actuar en beneficio de ambas partes. Por un lado, restablecer la tranquilidad en las aulas apoyando al acosado y convenciéndolo de que el entorno es seguro, y por otro apoyando al acosador para que se acerque con algún especialista que lo pueda ayudar a superar esta conducta violenta. Ambas partes son importantísimas para la sociedad.

→ Características de las víctimas y acosadores tipo




El tipo de víctima más común, la pasiva o dócil, suele presentar
·         Son prudentes, sensibles, tranquilos, retraídos y tímidos.
·         Tienen tendencia a sufrir ansiedad, son inseguros, infelices y poseen una baja autoestima.
·         Se deprimen y piensan en el suicidio mucho más frecuentemente que sus compañeros.
·         A menudo no tienen un/a amigo/a íntimo/a y se relacionan mejor con los adultos que con los niños de su edad.
·         En el caso de los chicos, suelen ser físicamente más débiles que sus compañeros.

Algunas de estas características han contribuido probablemente a convertirlos en víctimas de acoso escolar. Al mismo tiempo, resulta obvio que el acoso repetido por parte de sus compañeros debe haber aumentado considerablemente su inseguridad y evaluación en general negativa de sí mismos. Por ello, parte de estas características son a la vez causa y consecuencia del acoso escolar.
También existe otro grupo de víctimas, mucho más reducido, las víctimas provocadoras o acosadores-víctimas, que se caracterizan por una combinación de patrones de reacción agresivos y de ansiedad. Estos alumnos suelen tener problemas de concentración y dificultades lectoras y de escritura. A menudo su forma de comportarse puede causar irritación y tensión a su alrededor.
Algunos pueden estar clasificados como hiperactivos. No es infrecuente que su comportamiento constituya una provocación para muchos alumnos dentro del aula, lo que deriva en una serie de reacciones negativas de gran parte o incluso toda la clase. La dinámica de los problemas de tipo acosador-víctima en una clase con víctimas provocadoras difiere en parte con los problemas en clases con víctimas pasivas.
Los acosadores suelen exhibir algunas de las siguientes características:
·         Fuerte necesidad de dominar y someter a otros alumnos y salirse con la suya.
·         Son impulsivos y se enfadan con facilidad.
·         Muestran escasa empatía hacia los estudiantes que sufren acoso.
·         A menudo se muestran desafiantes y agresivos con los adultos, incluidos los padres y Profesores.
·         A menudo participan en otras actividades antisociales o contra las normas como vandalismo, la delincuencia y el consumo de drogas.
·         En el caso de los chicos, suelen ser más fuertes físicamente que los chicos de su edad y que sus víctimas en particular.
Por lo que se refiere a los posibles orígenes psicológicos subyacentes en el comportamiento acosador, el patrón de los hallazgos empíricos sugiere al menos tres motivos relacionados parcialmente entre sí. En primer lugar, los agresores experimentan una fuerte necesidad de poder y dominio; parecen disfrutar cuando “ejercen el control” y someten a otros. En segundo lugar, considerando las condiciones familiares con las que han crecido muchos de ellos, es natural asumir que hayan desarrollado un cierto grado de hostilidad hacia el entorno; tales sentimientos e impulsos pueden hacer que el herir o hacer sufrir a otros les produzca satisfacción.
Finalmente, existe un componente claramente instrumental o de beneficio en su comportamiento, ya que suele coaccionar a sus víctimas para obtener de ellas dinero, cigarro, cerveza y otros objetos de valor. Además por su puesto, su comportamiento agresivo se ve recompensado en muchas ocasiones en forma de prestigio.
De todas formas, son los profesores quienes tienen toda la autoridad y es su obligación mantener el control y comportamiento de los alumnos. Para ellos es imprescindible que a cualquier señal de alerta se acerquen con los padres de ambos lados; es decir, tanto del acosado como del acosador por separado. Si el ataque es grupal, la situación se torna más crítica en el sentido que involucra a más personas y, por ende, a más padres de familia. Aunque en todo momento hay que guardar la calma, sobre todo porque es muy común que algunos padres actúen de forma contraria a lo que se espera y tiendan a negar los actos de sus hijos.