COMENTARIO FINAL

El acoso escolar (también conocido como hostigamiento escolar, matonaje escolar o, incluso, por su termino ingles bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se de mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
Las autoridades escolares de nuestro país ya están implementando campañas como la de “Escuelas sin violencia”, que buscan erradicar el acoso de las aulas.
Se estima que al día se presentan cerca de 70 caso de victimas de bullying en las escuelas, hablando por sector. De los estados con mayor número de incidencia de acoso escolar se encuentra el Distrito Federal, Estado de México, Morelos, Guanajuato. Tan solo la capital mexicana, se estima que al día el Centro de Atención a la dependencia recibe cerca de 300 llamadas y solicitudes para la Internet de padres, alumnos y profesores afectados por este problema.
De acuerdo con los datos recaudados, las primeras en llamar son las madres, que están al borde de la desesperación y a punto de cambiar a sus hijos de plantel académico para que no sigan siendo victimas de la agresión. Sin embargo, cuando se da la llamada, es el momento en el que el niño ha caído en una depresión importante, e incluso, ha intentado suicidase. Es preocupante que los padres atiendan el llamado final de auxilio, pues recomendamos que comienzan con una negativa a ir a la escuela, no pudiendo dormir y hasta tener vomito. ¿Entonces por que esperar hasta que realiza un intento desesperado?
Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la victima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (sin importar que la fuerza sea real o simplemente subjetiva).
Este tipo de violencia escolar se caracteriza por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor mas fuerte (ya que sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, asi, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas. Es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir  a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solidario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio.
Algunas veces, son los propios niños y niñas los que piden ayuda, en su mayor parte vía internet en la página de la Secretaría de Educación. Pero es importante que se les recuerde que los maestros son el primer apoyo que tienen ante cualquier problema, además de que se trata de una intervención más directa.
Ellos tienen la obligación de resguardar el orden entre alumnos, e intervenir cuando exista intimidación física y verbal entre alumnos de la escuela.
El Bullying es una forma de violencia intencionada, planeada, premeditada durante todo el ciclo escolar y casi durante todo el tiempo que el niño o niña se encuentran dentro de la escuela. El acoso no cesa, aumenta y se fortalece con el paso del tiempo. Actualmente el 44% de los niños y niñas de las escuelas están en situación de Bullying ya sea como testigos observadores, como víctimas de la violencia o como quienes la ejercen.
Hoy en día, las niñas son las más afectadas por ser educadas como mas débiles, más pasivas; si son agredidas es simplemente ser más niñas. El Bullying, indispensable saberlo, se da en las escuelas públicas y privada, tanto en zonas marginadas como en aquellas de situación media. En las particulares se pelean por la marca de ropa o se discriminan entre sí.
En una de alta marginalidad las niñas pelean por el novio o por quien trae las uñas más largas. Cambian las formas, como podemos observar, pero los niveles de violencia son iguales.
Las causas de este fenómeno son multifactoriales. Como sociedad vivimos una situación de violencia creciente en todos los sentidos y ámbitos, y quienes la reciben y la expresan de manera directa son los niños y las niñas. No cuidan la forma de expresarla como los adultos, que son más sutiles. Para revertir la violencia se necesita promover nuevas formas de buen trato y de no violencia activa.
Conforme el fenómeno del Bullying crece, se diversifica la forma en que e explorado. El ciberbullying es el uso de los medios telemáticos (internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. Las formas que adopta son muy variadas y solo se encuentran limitadas por la pericia tecnológica y la imaginación de los menores acosadores. El ciber-acoso generalmente es precedido de un acoso directo. Es una rencilla que tiene el acosador sobre el acosado de tiempo atrás. Se trata de ofensas que viven desde la escuela, pues la tecnología solamente le sirve para expandir su acoso.
El Bullying puede llegar a ser mortal, ya sea por que el acosado decide suicidarse o por que el acosador puede lastimar seriamente al acosado. O en la mayoría de los casos, el acoso termina de moldear una personalidad insegura y orientada hacia la violencia. Por ello, es muy importante intentar prevenir el Bullying y la violencia en las aulas a través de la educación y de las relaciones entre la escuela y la familia. Muchas veces, las causas están en esos entornos y es allí mismo donde hay que intentar atajarlas. Buscando este fin, las instrucciones educativas crearon el decálogo anti violencia.
 

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